Todo es alcanzable.

Otra cosa es lo que tengas que ceder, dar, aguantar, sufrir...
el precio que tendras que pagar.

Te echo de menos.

Algunos años, durante el tiempo que su adicción le permitía estar cerca de mi, intento que fuera feliz . Sus errores le hicieron no estar a mi lado tanto como yo quería y me gusta pensar que mucho menos aun de lo que el hubiera deseado. Si, se le daba demasiado bien repetir una y otra vez los mismos errores, esos que le separaron tanto de mi hasta convertirle en un desconocido, con un cargo tan importante a su vez en mi vida. Pero dicen que de todo lo malo se puede sacar algo bueno y lo que aprendió con sus errores quiso compartirlo conmigo para compensarme por todo aquello de lo que se arrepintió, él me dejo escrito el mejor consejo que me ha dado nadie hasta ahora: “Con el paso del tiempo te das cuenta de las cosas que valen la pena en la vida. Lo malo de la vida es que aprendes a base de patadas, cuantas más te den más aprenderás. Todo aquello que hagas en el pasado influirá en tu presente. Recuerda bien esto, es muy importante, todo lo que hagas en esta vida piénsalo no tres, sino las veces que te haga falta, porque en aquello que falles te lo recordaran siempre. Y no te lo recordaran precisamente por hacerte un favor, sino para dañarte hasta hundirte.”

Pero como él bien dijo en la vida por lastimas solo se aprende a base de patadas, y los consejos no dejan de ser más que palabras que solemos olvidar o que recordamos demasiado tarde..

Conocer.

Si pusieras el ojo en mi cámara e intentaras ver lo mismo que veo yo al mirar por ella, entonces quizás alguna vez entenderías que para mi una fotografiá muestra toda esa felicidad que no vemos porque tenemos demasiada prisa para llegar a ella. Si al entrar en mi habitación en lugar de ver un montón de fotos por todas partes, te fijaras en cada una de ellas podrías descubrir aquello que añoro y que en aquellas que fueron desaparecieron de las paredes estaba lo que he querido dejar en el olvido. Si buscas encima del armario encontraras tres cuadernos, uno te mostrara que me gusta la poesía, otro lo mucho que me gusta dibujar y el tercero te mostrara todo aquello que quise decir, pero no me atreví...

Monstruos.

La cara B de las personas, esa que nadie quiere conocer, donde pasan de ser humanos a monstruos que destruyen su alrededor, incluso a ellos mismos a base de alimentarse de dolor, rencor y odio. Creo que estos meses me he lucido conociendo la miá.

Pequeños detalles.

Poso suavemente en tu espalda las yemas de mis dedos, una detrás de otra y así repitiendo ese mismo proceso intento averiguar la medida exacta que les falta a mis brazos para poder rodearte por completo. Son demasiadas yemas, incluso más que la ultima vez. Ya me estas sacando de mi cabeza, te has dado cuenta de que rehago una y otra vez el mismo gesto y quieres saber porque. Te miento al decirte que no me había dado cuenta y sonrió, tú en cambio te enfurruñas ya que no me crees, entonces vuelvo a sonreír, sin quererlo acabas de conseguir que te quiera un poco más.

Todo es poco.

He intentado encontrarle el sentido a las cosas. A como eran para mi estas ultimas semanas, y el giro que dieron con una sola conversación. Me hizo comprobar que la verdad no existe,que solo existe aquello que tú seas capaz de ver o mejor dicho que quieras ver. Pero por mucho que mires para otro lado a veces te encuentras con ella de frente y te da en todas las narices, dejándote inconsciente, y digo inconscientes porque en ese preciso instante tu cabeza deja de reaccionar. Así me siento, como un ser inerte incapaz de sentir. Todo lo contrario que a noche que me invadió ese dolor que todos hemos sentido alguna vez cuando las cosas toman el camino contrario al que nosotros queríamos, ese que se cuela por todas partes sin dejarte ni si quiera un huequecito para poder respirar.

"Hay gente que es así, tan necesaria..."