Me rodea el humo de vicios que jure que nunca probaría. Las palabras se marchitan por minutos, y los miedo se comen las ilusiones. Osada pretendí ganar siempre junto a la razón, sin recordar que el corazón carece de ella. La indecisión se convirtió en una guiá a seguir en cada paso, sin rumbo fijo. Olvide las lecciones de las ostias del pasado, pero aun me pesan en la espalda. No reconozco mi reflejo en el espejo, incluso olvido el de aquellos en los que debería confiar. Restos de amores que no estoy segura de haber dejado de querer, y de querer tener. Viejos hombros en los que me apoyaba al llorar, se quemaron sin dejar ni siquiera cenizas para recordar que un día existieron.
...echas un vistazo al pasado, y luego posas tu mirada en el presente y no ves nada que te recuerde lo que eras, y menos aun lo que querías ser. Pero no es tan malo, me hubiera perdido demasiadas cosas si hubiera seguido mi camino, personas que no cambiaría el haberlas conocido..